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miércoles, 30 de enero de 2013

algo mejor


Pase yo, te ruego Señor y vea aquella tierra buena que está más allá del Jordán, aquel buen monte y el Líbano, fueron las palabras que Moisés le expresó a Dios cuando el pueblo de Israel se encontraban alotro lado del Jordán, a pocos pasos para llegar a la tierra prometida. Pero Jehová le contestó: “Basta, no me hables más de este asunto”.(Deuteronomio 3:24)
Es posible que tú hayas pasado o estés viviendo una situación similar a la que vivió Moisés. Por mucho tiempo le has pedido algo a Dios, has orado mucho e incluso hasta has ayunado, pero Dios te responde con un rotundo NO. Aunque estés consciente que las respuestas de Dios pueden ser diferentes, ya que algunas veces dice que si, otras veces nos dice que tengamos paciencia y que esperemos un momento más, pero también hay ocasiones en las que la respuesta de Dios es un No definitivo. Esta respuesta puede causar dolor en tu corazón, puede ocasionarte desánimo y hasta puedes creer que a Dios no le interesan tus .
Moisés también se sentía muy triste, ya que él deseaba con todo su corazón entrar a la Canaán prometida. Para Moisés era difícil aceptarlo, pues durante cuarenta años había servido a Dios, guiando a un pueblo rebelde, que constantemente lo trataba mal. Un  de más de 100 años, quien sentía que sus días estaban contados; buscó un momento especial y solemne para hablar con Dios y le presentó una sola petición personal, le suplicó: “Dios ,te ruego pase yo a la tierra buena”. Desde nuestro punto de vista, podríamos decir que él no estaba pidiendo cosas malas; simplemente anhelaba conocer la tierra buena que Dios les había prometido y pasar sus últimos años de vida en un lugar tranquilo.
Dios en su sabiduría y amor, sencillamente le dice: “No”, y además agrega: “no me sigas hablando de este asunto”. Humanamente, con facilidad se podría pensar que Dios podía darle la  de pasar a la tierra prometida,  que durante muchos años, Moisés había clamado al Señor y Él le respondía, incluso muchas veces le suplicó que perdonara al pueblo o que les diera algo que ellos pedían y Dios se los daba. Pero en esta ocasión no fue así. Dios simplemente le dijo que subiera al monte, porque desde allí, solo iba a ver de lejos lo que tanto deseó, la tierra prometida.
Es difícil asimilar de que a veces Dios responde con un NO, después de haberle clamado con todo el corazón. Hasta se puede caer en el error de pensar que Dios tiene favoritismos, ya que otras personas reciben con un SI como respuesta a sus peticiones.
Se cuenta la historia de una jovencita que se enamoró locamente de un hermoso “Romeo” que era  como ella. Le suplicó a Dios que él también se enamorara de ella. Su petición fue contestada con un NO definitivo. El muchacho nunca se enamoró de ella. Después de treinta años se volvieron a encontrar, y ella se quedó muy sorprendida al ver que no quedaba ni la sombra del hermoso hombre que ella había conocido, puesto que se había convertido en un hombre sin deseos de trabajar, insoportable y sin amor a Dios.
Mientras estaba frente a él se recordó de lo que había pedido a Dios hacía muchos años atrás y le agradeció a Dios por haberle respondido con un No. Además, le agradeció porque para ese entonces ella ya tenía un lindo hogar que había formado con otro hombre que conoció después que Dios le dijo que no. Hasta allí ella comprendió que Dios le había dicho que no porque Él tenía algo mejor para su vida. Definitivamente Dios tiene  para tu vida y no hay duda que los planes de Dios siempre serán mejores que los tuyos.
La Palabra de Dios  diciendo, que Moisés obedeció la voz de Dios y subió al monte que le había indicado, aún cuando no entendía por qué Dios le había dicho que no, decidió aceptar y obedecer su  divino. Y según Deuteronomio 34:7 dice que Moisés murió en aquel lugar. Pero si vamos a Mateo 17:3 encontramos a Moisés conversando con Jesús, ¿qué pasó con Moisés? Romanos 15:4 dice que la muerte había reinado desde Adán hasta Moisés, en otras palabras significa que él fue el primero en resucitar. Además Judas 1:9 afirma que el mismo Jesús bajó para resucitar a Moisés para luego ser llevado al cielo.
Es un hecho que Dios tenía planes para Moisés y que eran muchos mejores que los que él tenía para su propia vida. Dios no le permitió entrar a la Canaán terrenal porque Él tenía planes de que Moisés entrara a la Canaán celestial. Es interesante pensar que si Dios nos explicara porque no nos concede muchas de nuestras peticiones, quedaríamos satisfechos sabiendo que Él lo hace por nuestro bien. Sin embargo, los  de Dios debemos  por fe creyendo que la voluntad de Dios siempre es lo mejor para nuestras vidas.
So hoy Dios no te ha concedido alguna petición, no te desanimes ni se ponga triste tu corazón, ten la plena  que Dios te dará algo mucho mejor de lo que ahora le estás pidiendo. Solo ten paciencia y sigue confiando en Dios, así como le sucedió a Moisés, Dios te dará algo mejor para tu vida.
Te animo a que sigas buscando a Dios de corazón como lo has hecho hasta hoy, Él siempre tiene mejores planes para ti. Y recuerda lo que Dios dice en su Palabra: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos. Porque como  de los cielos la lluvia y la nieve, y no vuelve allá, sino que riega la tierra, y la hace germinar y producir, y da semilla al que siembra, y pan al que come, así será mi palabra que sale de mi boca”. (Isaías 55:8-11)
Pensamiento para orar: Vuestra fe no debe desconfiar de las promesas de Dios, porque no veáis o sintáis la inmediata respuesta a vuestras oraciones: “Pedir y recibiréis” Juan 16:24. Dios es demasiado sabio para errar, y demasiado bueno para privar de cualquier cosa buena a sus  que anda íntegramente” (T.l. t. 1, p. 116)
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