Cita bíblica para meditar: “Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche”. (Salmos 92:1,2)
¿Nunca ha considerado que quizá la razón por la que no está recibiendo respuesta a sus es que no está agradeciéndole a Dios lo que ya hizo por usted? Piense por un momento como . Si su hijo está agradecido y le da a unas sinceras gracias por lo que ha hecho, seguramente querrá hacer más por él o ella. Pero si su hijo es mal agradecido y lo único que hace es pedirle más, lo más probable es que no lo ayudará mucho.
Es igual con Dios. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que continuamente debemos mostrar un espíritu de agradecimiento a Dios; debemos vivir con una actitud agradecida. San Pablo nos aconseja: Dad gracia en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros”. (1ª. Tesalonicenses 5:18) Tener un corazón lleno de gratitud, es el mejo remedios para las quejas y los lamentos. Ser agradecido cambia nuestra actitud para con Dios y también con las personas que nos rodean.
Usted podrá decir: “Es que he vivido tantas desilusiones. El año pasado perdí a un familiar muy querido. Mi matrimonio cada día se derrumba. Me va mal en el , me siento fracasado, lo he perdido todo y mucho más” ¿Cómo espera usted que yo esté agradecido? Si, es cierto, a usted le han pasado muchas cosas malas, pero si no hubiera sido por la bondad de Dios, usted no tendría nada. Si no fuera por la misericordia de Dios usted no estaría con vida.
Deje de quejarse por lo que no tiene, y comience este día agradeciéndole a Dios por lo que tiene. Si usted analiza todo lo que recibe de Dios, empezando con su vida, hay muchas razones del por qué alabar a Dios. Usted quizá no tenga el mejor par de zapatos, pero hay muchos que no tiene para ponérselos. Es posible que usted no posea la cama más fina y , pero hay muchos que no pueden dormir el dolor. Sea agradecido y alabe a Dios en cada momento, su vida será más placentera y mantendrá siempre un corazón contento.
Un joven llamado Freddie Lamb iba conduciendo por la carretera cuando se le pinchó un neumático de su auto. Mientras lo cambiaba, pasó otro conducido por alguien que iba borracho y chocó con Freddie. Como del accidente, Freddie perdió los dos tobillos. Algunos días después del accidente, unos buenos cristianos fueron al a visitarlo, pensando que lo encontrarían angustiado y desanimado a causa de su . Pero no fue así. Freddie tenía una en sus labios y estaba gozoso. Lo único que platicaba era cómo Dios le había salvado la vida. A pesar de la tragedia, mantenía una actitud de agradecimiento. Se levantó de su cama y dijo: “Lo que queda de mis piernas todavía puede darle gloria a Dios”.
Freddie no se estaba fijando sólo en lo que no tenía. Él le daba gracias a Dios por lo que si tenía. Quizá perdió mucho, pero sabía que sin la bondad de Dios, habría perdido todo. No cabe la menor duda, que tener una actitud de agradecimiento como la de Freddie, despoja todo sentimiento de queja, de amargura, de resentimiento y autocompasión.
¿Por qué algunos que dicen ser cristianos casi no van a la iglesia? Por falta de agradecimiento a Dios. ¿Por qué algunos cristianos no comparten el amor de Dios con otros? Por falta de agradecimiento a Dios. ¿Por qué algunos cristianos no son fieles en darle al Señor el diezmo y la ofrenda? Porque no tienen corazones agradecidos con Dios.
La falta de agradecimiento, hace que las personas sean negativas, tacañas, quejosas y egoístas. Un cristiano y un líder que vive siempre agradecido con Dios, son personas que dan lo mejor para el del Señor y para el bien de otras personas.
Para meditar: “Cada acto de reconocimiento de nuestra obligación hacia Dios, fortalecerá el sentido del deber. La gratitud se profundiza cuando la expresamos y el gozo que proporciona es vida para el alma y para el cuerpo”. (Elena G. de White)
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